Pronunciado: El 16 de agosto de 1973.
Versión digital: Eduardo Rivas, 2015.
Esta edición: Marxists Internet Archive, 10 de
febrero de 2016.
Conciudadanos:
Chile entero está pendiente de las acciones del Gobierno para resolver el problema planteado por un sector del transporte particular.
En las últimas horas se han dado a conocer los Comunicados de los partidos políticos de oposición. La Secretaría General de Gobierno ha respondido ampliamente a la formulada por la Democracia Cristiana. Creo conveniente ahora mostrar ante mis compatriotas el real significado de estas definiciones políticas.
La presente huelga de los transportistas está buscando paralizar al país desde el punto de vista económico. Este objetivo es el que persigue el grupo que lo provocó y ha incrementado, arrastrando tras de sí a muchos transportistas que han creído, equivocadamente, que amenazando la vida económica del país podían obtener beneficios gremiales, sin comprender el contenido sedicioso y subversivo de este movimiento.
Los antecedentes entregados por los ex‐Ministros Briones y Martones; los dados a conocer por el General Herman Brady y el Ministro de Obras Públicas, General César Ruíz; las conversaciones sostenidas por este con los dirigentes del Gremio del Rodado, las cuales conocerá el país, son las pruebas más fehacientes que demuestran la falsedad de las imputaciones que se hacen al Gobierno.
Quiero destacar ante el país la intencionada campaña iniciada contra los Ministros militares, el Director General de Carabineros, Ministro de Tierras y Colonización y, muy especialmente, contra el Ministro de Defensa Nacional, General Carlos Prats, basadas en una distorsionada información que habla de compromisos no cumplidos por el Gobierno, con el objeto de engañar a las bases de los transportistas.
Todos los acuerdos a que se llegó después de reanudadas las labores, el año pasado, se han cumplido. Lo sostengo categóricamente.
Para normalizar la vida del país, hemos apelado a los recursos que la legislación prevé para este tipo de situaciones de emergencia. Los transportistas en huelga han violado la Ley. Están atentando contra la Seguridad del Estado y contra la Seguridad Nacional. Los sectores políticos que los respaldan podrán usar las palabras y argucias que prefieran, pero en los hechos están estimulando a que se desconozcan las Leyes y se pongan en peligro los fundamentos del Estado.
Llevados de sus objetivos insurreccionales, algunos, sectores están obsesionados en inhabilitar las normas Legales aplicables a este tipo de conflictos, para lo que desearían ver paralizadas las instituciones con que cuentan y han contado todos los Gobiernos para defender su integridad y asegurar el normal funcionamiento de la Nación. Los mismos que desde el Congreso intentan bloquear al Ejecutivo abusando de sus competencias, ahora desearían que éste se mostrara indefenso e impotente para imponer el respeto a los intereses nacionales, a las necesidades de nuestros conciudadanos y al mandato de las Leyes.
A través de ciertos gremios buscan paralizar la economía. Mediante sus instrumentos políticos desean la parálisis del Estado. Vano intento. El Poder Ejecutivo, las instituciones administrativas y armadas de que dispone, están evitando que quienes hacen de la anarquía un instrumento para sus fines, consigan sus propósitos. El país ya está consciente de que la huelga del transporte es un atentado contra la economía nacional y ya ha cobrado muchas víctimas inocentes.
Los chilenos deben estar seguros de que el Poder Ejecutivo está cumpliendo con su obligación patriótica, haciendo respetar las Leyes y restableciendo el orden público y el orden económico.
Seguiremos, con serenidad y con firmeza, en la tarea que nos hemos impuesto, de defender a Chile y nuestros conciudadanos.