Pronunciado: El 4 de marzo de 1973.
Versión digital: Eduardo Rivas, 2015.
Esta edición: Marxists Internet Archive, 7 de
febrero de 2016.
Estimados compatriotas:
Quiero señalar que el día de hoy es un triunfo para Chile, para sus instituciones, para la convivencia democrática y las libertades públicas.
Con justa satisfacción, destaco que una vez más, la palabra del Gobierno se ha cumplido.
Dijimos que haríamos los cambios estructurales que Chile reclama y necesita en pluralismo, democracia y libertad y así ha sido.
Manifestamos que tomaríamos todas las medidas para garantizar el ejercicio ciudadano en las elecciones, de tal manera que todos tuvieran la seguridad plena de poder ejercitarlo libremente.
Ha habido, desde que soy Presidente de la República, cinco elecciones complementarias y 2 elecciones generales. Elecciones complementarias en Magallanes, Linares, Valparaíso, O’Higgins y Colchagua y Coquimbo.
Elecciones generales de regidores, en marzo de 1971, y las elecciones generales de parlamentarios del día de hoy.
En ninguna de las elecciones anteriores ni en ésta, ninguno de los partidos de oposición o de Gobierno, ha hecho algún reclamo. Y podemos decir que ellas se han realizado en paz, podemos señalar con orgullo que las elecciones bajo este Gobierno se han caracterizado por ser absolutamente tranquilas y que cada hombre, cada mujer, cada joven, cada anciano, ha podido manifestar su voluntad ciudadana, al depositar su voto sin coacción de ninguna especie.
También puedo señalar con satisfacción, el cumplimiento que los funcionarios administrativos han dado a las claras instrucciones que diera el Ministro del Interior, General Carlos Prats. No ha habido reclamos en contra de intendentes, gobernadores, subdelegados. Una vez más, y con profundo orgullo, señalo la actitud democrática, responsable que han asumido como siempre las Fuerzas Armadas, Marina y Aviación y las fuerzas de orden, Carabineros e Investigaciones.
A ellos se debe, fundamentalmente, el clima que ha permitido que Chile, una vez más ejerza a plenitud la democracia.
Muchos pensaron -y lo dijeron- que si yo era elegido Presidente no habría más elecciones.
Hemos tenido 5 elecciones complementarias y 2 elecciones generales y como nunca la normalidad ha sido la característica de estos trascendentes actos ciudadanos.
De la misma manera y en forma muy leve no me corresponde analizar los resultados, aunque ya se ha entregado a conocimiento del país cerca del 50% de la votación. No me corresponde profundizar la significación que el acto electoral de hoy día tiene para las distintas corrientes de opinión pública de nuestro país.
Quiero tan sólo señalar, que si hacemos las proyecciones de los resultados que ya han sido conocidos, las fuerzas políticas que apoyan al Gobierno deben superar el 40% de la votación.
Es lo que sostuve que las fuerzas de los partidos populares bordearían el 40% y esto parece ser un hecho absolutamente real.
La Unidad Popular acrecienta su número de senadores y de diputados.
Tan sólo puedo sostener enfáticamente que este es el primer Gobierno en la historia de estos últimos 20 años que por primera vez después de dos años cuatro meses, obtiene el 40% de la votación o más.
Ningún gobierno anterior tuvo este apoyo. Y esto es conveniente que se entienda y se sepa, porque también además de lo que significa desde el punto de vista cuantitativo, desde el punto de vista cualitativo, los votos de los trabajadores -entendiendo por tal a campesinos, técnicos, profesionales y obreros- son la base esencial del progreso del país. Sobre todo los votos de la clase obrera.
De allí entonces que exprese mi reconocimiento y mi satisfacción a todos aquellos que, superando las dificultades, la campaña realizada en contra del Gobierno, la campaña psicológica desatada en contra del gobierno de los trabajadores, han demostrado su convicción en la democracia económica que estamos edificando y su fe en el porvenir de Chile que seguirá marchando en democracia, pluralismo y libertad.
Por último, quiero pedir fervorosamente a los participantes de las distintas manifestaciones, que el Gobierno ha autorizado que ellas se realicen dentro de los marcos legítimos del regocijo y el entusiasmo partidario. Espero que no haya una nota discordante que empañe la victoria de Chile, porque las elecciones de hoy marcan una vez más lo que somos, y es el triunfo de Chile el que todos debemos respetar más allá de las victorias que han alcanzado candidatos y partidos. Buenas noches.