Obras Escogidas de Mao Tse-tung
EDICIONES EN LENGUAS EXTRANJERAS
PEKIN 1976
Primera edición 1968
(3a impresión 1976)
Tomo II, págs. 307-309.
Digitalizado y preparado para el internet: Por el Movimiento
Popular Perú de Alemania, 1993.
Esta edición: Marxists Internet Archive, mayo de 2001.
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LA SITUACION ACTUAL Y LAS TAREAS
DEL PARTIDO[*]
10 de octubre de 1939
1. La guerra mundial imperialista ha estallado porque los países imperialistas buscan librarse de la nueva crisis económica y política. Sea por parte de Alemania o por parte de Inglaterra y Francia, esta guerra, por su naturaleza, es injusta, de rapiña, imperialista. Los Partidos Comunistas de todo el mundo deben oponerse firmemente a ella así como a la criminal conducta de los partidos socialdemócratas que, al apoyarla, traicionan al proletariado. La Unión Soviética socialista sigue perseverando en su política de paz, se mantiene estrictamente neutral respecto a ambas partes beligerantes y, con el envío de sus fuerzas armadas a Polonia, ha puesto freno al avance de las Fuerzas agresoras alemanas hacia el Este, fortalecido la paz en Europa oriental y liberado de la opresión de los gobernantes polacos a las nacionalidades hermanas de Ucrania Occidental y Bielorrusia Occidental. La Unión Soviética ha concluido diversos tratados con sus vecinos para prevenir un posible ataque de la reacción internacional, y se esfuerza por restablecer la paz mundial.
2. La política del imperialismo japonés en esta nueva situación internacional es concentrar sus fuerzas en el ataque sobre China, con la intención de resolver la cuestión china como paso preparatorio para la futura extensión de sus aventuras internacionales. La política mediante la cual intenta solucionar la cuestión china es la siguiente:
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3. El peligro de capitulación, de ruptura y de retroceso dentro del frente único antijaponés continúa siendo el mayor peligro en la situación actual, y las presentes actividades anticomunistas y regresivas de los grandes terratenientes y la gran burguesía también constituyen pasos preparatorios para su capitulación. A fin de acumular las fuerzas para la contraofensiva, nuestra tarea sigue siendo, junto con todos los patriotas del país, movilizar a las masas para poner efectivamente en práctica las tres grandes consignas políticas proclamadas por nuestro Partido en su "Manifiesto del 7 de julio": "Persistir en la
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resistencia y oponerse a la capitulación", "Persistir en
la unidad y oponerse a la ruptura" y "Persistir en el progreso y oponerse
al retroceso". Para alcanzar esta meta, es imperativo: detrás de
las líneas enemigas, empeñarse en la guerra de guerrillas,
frustrar las operaciones de "limpieza" del enemigo, desbaratar su dominio
en las zonas ocupadas e introducir reformas políticas y económicas
radicales que beneficien a las grandes masas populares, que resisten al
Japón; en el frente, sostener la defensa militar y rechazar toda
campaña ofensiva que el enemigo pueda emprender, y, en las zonas
de retaguardia de China, introducir sin tardanza y seriamente reformas
políticas, acabar con la dictadura unipartidista del Kuomintang,
convocar una asamblea nacional que represente verdaderamente la voluntad
del pueblo y tenga poder real, elaborar una constitución y establecer
un régimen constitucional. Cualquier vacilación o demora,
cualquier política contraria, es absolutamente errónea. Al
mismo tiempo, los organismos dirigentes de nuestro Partido en los diversos
niveles y todos los camaradas deben redoblar su vigilancia en la presente
situación y esforzarse al máximo por consolidar el Partido
y las fuerzas armadas y órganos del Poder que él dirige,
en los terrenos ideológico, político y organizativo, a fin
de estar preparados para hacer frente a cualquier brusco cambio eventual
que pueda dañar a la revolución china, de modo que si llega
a producirse, el Partido y la revolución no sufran pérdidas
imprevistas.