De las
Obras Escogidas de Mao Tsetung
EDICIONES EN LENGUAS EXTRANJERAS
PEKIN
Primera edición 1977
Tomo V, págs. 222-24.
Digitalizado y preparado para el internet: Por el Movimiento
Popular Perú de Alemania, 1993.
Esta edición: Marxists Internet Archive, mayo de 2001.
PARA LA COOPERATIVIZACION AGRICOLA
DEBEMOS APOYARNOS EN LA
MILITANCIA DEL PARTIDO Y DE LA LIGA
Y EN LOS CAMPESINOS POBRES Y
CAMPESINOS MEDIOS INFERIORES[*]
7 de septiembre de 1955
Actualmente, sigue siendo correcta en lo fundamental la consigna de "Sustentarnos en los campesinos pobres (incluidos todos los nuevos campesinos medios que antes eran campesinos pobres) y unirnos sólidamente con los campesinos medios". Sin embargo, 1) entre los nuevos campesinos medios han surgido campesinos medios acomodados (campesinos medios superiores), quienes, por el momento, no desean ingresar en las cooperativas, salvo algunos que tienen una conciencia política relativamente elevada, y 2) los antiguos campesinos medios inferiores, dado que nunca llevaron una vida acomodada y que, en cuanto a una parte de ellos, vieron indebidamente vulnerados sus intereses en la reforma agraria, tienen una posición económica más o menos semejante a la de los nuevos campesinos medios inferiores en consecuencia, están interesados por lo común en ingresar en las cooperativas. Por estas dos razones, en todos los lugares donde la cooperativización todavía no ha llegado a su auge y los campesinos medios acomodados no han adquirido conciencia política, conviene admitir en las cooperativas primero a los tres sectores siguientes (por grupos sucesivos según el nivel de conciencia política y comenzando por aquellos que lo tengan más alto): 1) los campesinos pobres; 2) los nuevos campesinos medios inferiores (En la versión revisada de su informe, el camarada Mao Tsetung divide a los campesinos medios
pág. 224
de los campesinos medios inferiores, tal como hicimos antes con los antiguos campesinos pobres; y, en cuanto a los dos sectores de los campesinos medios superiores, los consideramos como fuerza con la cual hemos de unirnos sólidamente, al igual que lo hicimos antes con los antiguos campesinos medios. En el presente, una de las maneras de unirnos con los dos sectores de los campesinos medios superiores es evitar que se lesione sus intereses forzándolos a ingresar en las cooperativas.
Hay que tener en claro algunos puntos más
respecto al problema de en quiénes debemos sustentarnos en el campo.
Debemos sustentarnos, en primer lugar, en la militancia del Partido y de
la Liga. Es incorrecto que los organismos dirigentes del Partido de comité
territorial para arriba, así como los cuadros enviados al campo
para guiar el trabajo, no se sustenten en los miembros del Partido y de
la Liga, como lo primero que deben hacer, sino que los metan en un mismo
saco que a la gente de fuera del Partido y de la Liga. Debemos apoyarnos,
en segundo lugar, en los elementos más activos, no militantes del
Partido, los cuales deben llegar a constituir más o menos un 5 por
ciento de la población rural (por ejemplo, para un cantón
de unos 2.500 habitantes, aproximadamente 125 activistas). Debemos esforzarnos
por formar un contingente de tales activistas; tampoco a ellos conviene
confundirlos con las masas en general. Y, sólo en tercer lugar,
debemos sustentarnos en las amplias masas de los campesinos pobres y los
dos sectores de los campesinos medios inferiores. Si no tenemos en claro
el problema de en quiénes debemos sustentarnos ni de cómo
hacerlo, cometeremos errores en el movimiento de cooperativización.