Escrito: 4 de mayo de
1919
Fuente digital de esta edicion: en el Mia.org
Traduccion: Matteo David, agosto 2019.
Los resultados del intenso trabajo realizado en el frente oriental y en la retaguardia ya están empezando a manifestarse. La línea del avance de Kolchak ha vacilado. En el sector sur del frente oriental hemos logrado un gran éxito. Nuestra posición en Orenburgo y en Uralsk se está volviendo bastante segura. La línea Samara-Belebey pronto será nuestra. La amenaza directa a la orilla izquierda del Kama, en Spassk, puede considerarse eliminada. En el sector norte del frente oriental el giro aún no se ha logrado en formas obvias para todos. En el frente del ejército de Perm hay una parada temporal de las operaciones, debido a la continua impasibilidad de las carreteras y a las operaciones preparatorias necesarias. Es cierto que la retirada del ejército contiguo, hacia el sur, sigue adelante. Pero este retiro no tiene nada en común con lo que hemos visto en varios sectores del frente oriental hasta hace poco. En el caso dado, la retirada se debe a consideraciones definidas por el mando, ha sido confinada de antemano a una línea definida, y se está llevando a cabo con todo el grado necesario de planificación.
Un viraje en el frente oriental se ha hecho evidente. La línea del avance de Kolchak se ha tambaleado, y en el sur, bajo nuestra presión, ha comenzado a retroceder hacia los Urales. Sin embargo, sería extremadamente frívolo y criminal suponer que la tarea principal ya se ha cumplido, que la victoria futura está plenamente asegurada. No! Sólo se ha dado el primer paso. Sólo se ha observado un viraje. Y lo que necesitamos no es sólo un viraje, sino una victoria completa, decisiva, aplastante y (lo más importante) rápida. Todo el trabajo de la retaguardia debe estar lleno de esta idea. ¡Deprisa! ¡Apresuren los refuerzos! ¡No pierda ni un día, ni una sola hora! Kolchak ha vacilado. Debe ser derrocado. El trabajo debe llevarse a cabo hasta el final. ¡Debemos destruir la serpiente! ●
El 4 de mayo de 1919. Inza-Ruzayevka. En el camino, No.41